Partimos de un análisis de la situación actual de los jóvenes. Una generación empoderada, pero totalmente expuesta a las comparaciones en las redes, rodeados de vidas perfectas y fotos idénticas: el mundo quiere que todos seamos iguales. En este contexto, decidimos posicionar a Maxibon como marca inspiradora, mostrando lo que hace único a cada uno de nosotros, para inspirar a los jóvenes a celebrar lo que son: una generación muy digital que es mucho más de lo que enseñan en las redes.

"I’m myself, not my selfie" nace como celebración de todos aquellos jóvenes que son ellos mismos en un mundo en que parece que todos debemos ser iguales. Las piezas potencian el juego de palabras del concepto con titulares que enfatizan la diferenciación entre el mundo digital del postureo y el real de la generación Z, defendiendo valores sociales clave y rompiendo estereotipos. Mostramos con un mensaje positivo que hay otra actitud ante la vida, aunque parezca que la sociedad nos arrastra a ser todo lo contrario.

Incrementamos tanto la notoriedad espontánea de marca como el TOM, por encima de la media y de nuestros objetivos: + 10 puntos. La notoriedad de campaña creció 14 puntos respecto a 2019, pese a invertir menos en medios. Activamos a los no consumidores: reconocieron la campaña (89 pp), mejoró su consideración (56 pp) e interés por el producto, y su confianza en la marca (33 pp), incrementando así las ventas. Y lo más importante: conectamos con los jóvenes aportando un mensaje positivo de refuerzo de su autenticidad.