Todos tenemos una llama que nos empuja
El Banco Santander necesitaba recuperar empuje en el sentimiento de sus empleados tras un periodo de incertidumbres en la empresa. Su objetivo era reforzar aquello que les hace grandes y agradecer a sus empleados que el banco sea considerado la mejor empresa para trabajar. Por ello, propuso una campaña que naciera dentro del banco, para tener un reflejo fuera.
El logo del banco, esa identidad tan conocida y reconocida por todos, fue nuestra fuente de inspiración directa: una llama. Un claro representante de liderazgo, evolución y dinamismo. Un símbolo de energía y pasión que se convirtió también en la nueva actitud y el nuevo compromiso del Banco Santander. Con ella, quisimos representar la llama que llevan dentro los empleados del banco, esa actitud que les da el empuje necesario para poder ser cada día más líderes. Así que, dado que los trabajadores eran el eje central de la campaña, decidimos convertirlos en los protagonistas de todo. Por ello, elegimos a 33 empleados del banco, que se encontraran en diferentes oficinas de toda España, y los fotografiamos. Y con su colaboración formaron parte no solo del spot general de la campaña, sino de los carteles individuales en lo que todos ellos se convirtieron en los verdaderos protagonistas.


A pesar de ser la marca más valiosa de España y, considerada uno de los mejores bancos en el que trabajar, el Banco Santander necesitaba recuperar aquello que lo hace grande y fortalecer el orgullo de pertenencia del empleado. Tras esta campaña interna, se ha vuelto a posicionar en el ranking de Great Place to Work, siendo el único banco que lo consigue gracias a la valoración de sus empleados.